DOJO ZEN GEN KAN
Asociación budista sin ánimo de lucro.
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domingo, 5 de junio de 2016
lunes, 11 de abril de 2016
martes, 5 de abril de 2016
lunes, 7 de marzo de 2016
PROXIMA JORNADA DEL DÍA SÁBADO 12 DE MARZO DE 2016
Os adjuntamos la información de la próxima jornada Zen del día sábado 12 de Marzo. Un saludo y esperamos veros por allí. PINCHAD EN LA IMAGEN PARA AMPLIAR Y VER MEJOR.
domingo, 28 de febrero de 2016
MEDITACION LUNES 29 DE FEBRERO CANCELADA
¡¡ATENCIÓN!!
Queridos amigos, el próximo lunes día 29 de Febrero no habrá
zazen en la escuela de Yoga Ekongkar porque el festivo del día de Andalucía se
pasa a lunes por caer este en domingo.
Por tanto, el próximo día de zazen será el lunes día 7 de Marzo.
Un saludo.
martes, 5 de enero de 2016
EL GRAN ANHELO AL DESPERTAR Y SALIR DE LA IGNORANCIA.
EL
GRAN ANHELO AL DESPERTAR Y SALIR DE LA IGNORANCIA.
Practiquemos
cualquiera de los credos religiosos ( cristianos, budistas, judíos, islámicos
etc.), cuando entramos a algunos de esos lugares de culto solemos hacer alguna
forma de reverencia. Con este gesto
queremos rendirnos a lo más profundo. Cuando queremos avanzar en este Camino
hacía nuestra verdadera naturaleza Original, deberíamos cuestienarnos con
preguntas como estas:
¿ A qué le doy importancia en este
instante de mi vida ?. ¿ A quien o que me estoy postrando en este instante?.
¿Con mi comportamiento estoy siguiendo adelante para complacer a mi ego o a mi
Naturaleza Original ?.
Las afirmaciones de los Maestros de todos los
tiempos es muy clara. Las insatisfacciones, las frustraciones, las
inseguridades y las angustias no se acabaran y ni mucho menos ningunos de los
problemas vitales del día a día que nos aquejan.
Cada
día a través de los medios de comunicación contemplamos las imágenes de las
guerras, maltratos, abusos, el terrorismos, corrupciones y un largo etc. que
nos conmueven. Todo ello es el amargo fruto de vivir creyéndonos un individuo
distinto, especial y separado, y principalmente del profundo miedo oculto que
acompaña a la sensación de yo. Mientras continuemos como personas egocéntricas
seguirá existiendo el sufrimiento.
Si
seguimos creyéndonos individuos independientes y autónomos tendremos el
potencial de crear sufrimiento en el
mundo. Mientras sigamos ignorantes de nuestra Naturaleza Original, de
Nuestro Verdadero Ser, existirá siempre la posibilidad de volvernos lo peor y
actuar de forma que jamás habríamos imaginado.
Necesitamos
reconocer lo que somos. No importa hacer cuanto hagamos, mientras la naturaleza
original no sea desvelada sólo estaremos usando "paños de agua
tibia", sólo estaremos cambiando las cosas de sitio, malgastaremos el tiempo
de que disponemos y esto sucede mientras sigamos malgastando el tiempo que se
nos concede. Si seguimos pensando:
"
Yo soy alguien" lo único que haremos es movernos en círculos. Podemos
mejorar nuestra vida, vivir con mas ecuanimidad, satisfacción y contento, hasta
ser más eficientes y productivos, pero todo será circunstancial, condicionado,
transitorio, efímero y temporal.
Nuestro papel principal en la vida es
reconocer nuestra Verdadera Naturaleza Original. Tenemos en cuenta que vivimos
atrapados en numerosas tendencias y dificultades que nos impiden avanzar y que
nos resulta difícil llegar a descubrir realmente lo que somos.
Continuamente
estamos volcados en la búsqueda de experiencias, en la huida de experiencias no
agradables como puede ser el dolor que nos toca vivir en la vida, el deseo de
bienestar y felicidad, en la persecución de metas, objetivos, ilusiones y
planes. No podremos descubrir nuestro Verdadero Ser, nunca, mientras nuestro
único interés no sea este que deberá ser antepuesto a todo lo demás. El deseo
profundo de vivirla es la condición principal. Las Enseñanzas nos recuerdan: "Anhela
conocer eso de donde todo nace, anhela conocer eso adonde todo va cuando la
muerte lo destruye". Necesitamos que todas las actividades de nuestra vida
sean secundarias a las aspiración de conocer la realidad absoluta.
El deseo de conocer nuestra Naturaleza
Original es el deseo intenso de experimentar lo que somos de verdad, el deseo
de liberarnos de todos los engaños y fantasías, el deseo de liberarnos del ego
como origen de todos nuestros engaños y distorsiones, el deseo de despertar de
todas las pesadillas humanas que podamos padecer. Este intenso deseo podríamos
decir que es el fundamento de la verdadera espiritualidad.
Cuando seamos conscientes de lo valiosa que
es la vida, no por una mera valoración positiva de la misma sino por
experiencia directa lo sabemos que la vida es una oportunidad única y
extraordinaria y que tiene un valor incalculable, entonces, es posible que
brote la intuición firme de que lo más importante es CONOCERSE A UNO MISMO.
Conocer lo que de verdad somos.
Si a esta comprensión añadimos la
conciencia de que vamos a morir y que puede suceder en cualquier momento, si
sentimos cómo la vida se va desgastando momento a momento, sin descanso y cómo
cada día estamos más cerca de ella. Si tenemos la valentía de reconocer que no
sabemos el
momento
de nuestra muerte y que no tenemos ningún control sobre ese momento, entonces,
tenemos la posibilidad de vislumbrar que conocerse uno mismo no sólo es lo más
importante sino que hay que hacerlo cuanto antes, y hay que empezar ahora
mismo.
Nuestro anhelo por conocer la verdad es
un camino desconocido que nos obliga a salir de nuestra zona de confort. La
verdad nos va a llevar a abandonar
nuestras convicciones más queridas, a encontrarnos con lo inesperado, a
dejar todas las referencias. Poe ello tenemos tantas resistencias
inconscientes. Pensamos que nos interesa el camino espiritual y creemos que es
importante en nuestra vida, sin embargo, nuestras acciones y lo que elegimos
está muy distante de lo que decimos. Pensamos que nos importa conocer lo que
somos, pero sólo son ideas y creencias. Nos falta el verdadero anhelo, el deseo
profundo de verdad. Es necesario preguntarnos con sinceridad : ¿Qué es lo que
de verdad me importa?. ¿ Sabemos realmente
qué queremos?. Es preciso preguntarnos, ser sinceros con nosotros
mismos. No es algo que mostramos a los demás, es nuestra motivación más íntima.
Si
cuando sentimos estar en el camino vemos que nada cambia puede que sea debido a
la motivación. Es necesario que el anhelo por conocer lo que somos sea el
principio que nos guíe. Tenemos que querer
evolucionar más que nada en el mundo.
Este
planteamiento despierta enormes resistencias internas. Sin poderlo evitar
sentimos un fuerte rechazo irracional a cambiar, una poderosa inercia a que
todo siga como está. Desde el ego, buscamos seguridad, referencias, solidez y
protección, y el camino a la verdad se vislumbra como una pérdida continuada de
apoyos y seguridades. Desde el ego no queremos descubrir nada, sólo queremos
encontrar un modo de escondernos del miedo. Por eso nuestra inclinación
espiritual es un camino a medias, una afición, algo que nos sirve para imaginar
que estamos a salvo o que nos hace creernos valiosos y especiales.
Ponemos
demasiada atención a nuestro ego a pesar
de que sabemos, muy bien, que es el que nos arrastra al sufrimiento, a
la insatisfacción continua, a las incertidumbres, a la inseguridad y al vacío y
a la soledad que nos invade. Nunca encontraremos una felicidad duradera
mientras vivamos desde el ego, siempre estaremos al borde del miedo. Nos
hallaremos en una pesadilla interminable, seguiremos siendo prisioneros de
nuestra mente y sin salida en un laberinto de conceptos que nos condicionan en
cada momento. Esto es parecido a beber agua salada que nunca nos satisface.
Permaneceremos atrapados en una espiral interminable de deseos y temores.
Desde
el ego sólo debemos esperar dolor y pérdida. Todo lo que nace muere; todo lo
que es creado, se destruye; todo lo que se eleva, desciende; todos los vínculos
terminan distanciados. La resistencias a nuestra Verdadera Naturaleza Original
sólo nos conduce a seguir vulnerables a todos los posibles sufrimientos de la
vida. Nuestra Naturaleza Original, nuestro Verdadero Ser sólo se desvela, se
manifiesta cuando el ego queda desplazado, cuando reconocemos su naturaleza
ilusoria. Únicamente cuando nos atrevemos a ser honestos con nosotros mismos,
podemos ir más allá de las autodefensas y dejar de traicionar el impulso
espiritual.
Este
anhelo al despertar para conocer la Verdad puede surgir de varias maneras:
En
algunas personas se dan vislumbres espontáneos e inesperados. Tal vez sean
personas que nunca han tenido interés en lo espiritual y espontáneamente tienen
una lucidez extraordinaria que les hace atisbar la naturaleza inefable de la
existencia. Suele ser un vislumbre temporal y pasajero. El reto en ellos es ser
fieles a sí mismos y a lo que han vivido. Su vivencia les obliga a cuidar y
honrar lo que han conocido hasta vivirlo plenamente. Necesitan evitar
desvalorizar su experiencia y usarla
como luz en el camino de la Verdad Esencial.
Otras
personas mediante un trabajo espiritual llegan a conocer la Verdad . Puede que
a través de la práctica de la meditación tienen aperturas momentáneas a su Ser
Real. Ese conocimiento se convierte en una intensa motivación que amortigua
todos los demás intereses vitales en aras de la Verdad.
A través de la fe y la confianza, una gran
parte de personas, llegan a sentir el deseo de verdad mediante las enseñanzas
de los maestros que han trascendido el ego y viven conscientes de la Naturaleza
Original. La inspiración de lo que otros han logrado hace que muchos se sientan
capaces de ello y empiecen a cambiar sus prioridades y objetivos.
El
sufrimiento, tanto el propio como el de los demás, puede ser el camino por el
que algunos llegan al anhelo de la Verdadera Naturaleza Original. Reconocer lo
absurdo de la vida puede llevar a una fuerte necesidad de entender el
significado de la existencia. Puede que muchas personas cuando son conscientes
de las dificultades que entraña la vida, caen en trastornos psicológicos como
la depresión o la ansiedad, no obstante, para otros muy afortunados esa misma
toma de consciencia es lo que les propicia el despertar a una sabiduría
liberadora y profunda.
Podríamos
concluir diciendo que, la verdadera libertad y plenitud se encuentra en vivir
lo que verdaderamente somos. NO ES EL EGO EL QUE SE LIBERA SINO QUE SUCEDE AL
SOLTAR EL EGO. Para ello es preciso vencer todas las resistencias y atrevernos
a explorar lo nuevo más allá de la mente. El motor imprescindible es el ANHELO,
LA SINCERIDAD Y LA HONESTIDAD de querer conocer lo que somos.
(Reflexión
sacada de las enseñanzas de Juan Manzanera por Daisui-Francisco, Sacerdote
Católico y Monje Soto-Rinzai )
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