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lunes, 7 de marzo de 2016

PROXIMA JORNADA DEL DÍA SÁBADO 12 DE MARZO DE 2016

Os adjuntamos la información de la próxima jornada Zen del día sábado 12 de Marzo. Un saludo y esperamos veros por allí. PINCHAD EN LA IMAGEN PARA AMPLIAR Y VER MEJOR.



domingo, 28 de febrero de 2016

MEDITACION LUNES 29 DE FEBRERO CANCELADA

¡¡ATENCIÓN!!


Queridos amigos, el próximo lunes día 29 de Febrero no habrá zazen en la escuela de Yoga Ekongkar porque el festivo del día de Andalucía se pasa a lunes por caer este en domingo.

Por tanto, el próximo día de zazen será el lunes día 7 de Marzo.


Un saludo.

martes, 5 de enero de 2016

JORNADA ZEN 9 DE ENERO 2016

OS INVITAMOS A LA JORNADA ZEN DEL PRÓXIMO 9 DE ENERO DE 2016

¡¡PINCHAD EN EL ENLACE PARA AMPLIAR!!


EL GRAN ANHELO AL DESPERTAR Y SALIR DE LA IGNORANCIA.



EL GRAN ANHELO AL DESPERTAR Y SALIR DE LA IGNORANCIA.

Practiquemos cualquiera de los credos religiosos ( cristianos, budistas, judíos, islámicos etc.), cuando entramos a algunos de esos lugares de culto solemos hacer alguna forma de reverencia. Con  este gesto queremos rendirnos a lo más profundo. Cuando queremos avanzar en este Camino hacía nuestra verdadera naturaleza Original, deberíamos cuestienarnos con preguntas como estas:
             ¿ A qué le doy importancia en este instante de mi vida ?. ¿ A quien o que me estoy postrando en este instante?. ¿Con mi comportamiento estoy siguiendo adelante para complacer a mi ego o a mi Naturaleza Original ?.
 Las afirmaciones de los Maestros de todos los tiempos es muy clara. Las insatisfacciones, las frustraciones, las inseguridades y las angustias no se acabaran y ni mucho menos ningunos de los problemas vitales del día a día que nos aquejan.
Cada día a través de los medios de comunicación contemplamos las imágenes de las guerras, maltratos, abusos, el terrorismos, corrupciones y un largo etc. que nos conmueven. Todo ello es el amargo fruto de vivir creyéndonos un individuo distinto, especial y separado, y principalmente del profundo miedo oculto que acompaña a la sensación de yo. Mientras continuemos como personas egocéntricas seguirá existiendo el sufrimiento.
Si seguimos creyéndonos individuos independientes y autónomos tendremos el potencial de crear sufrimiento en el  mundo. Mientras sigamos ignorantes de nuestra Naturaleza Original, de Nuestro Verdadero Ser, existirá siempre la posibilidad de volvernos lo peor y actuar de forma que jamás habríamos imaginado.
Necesitamos reconocer lo que somos. No importa hacer cuanto hagamos, mientras la naturaleza original no sea desvelada sólo estaremos usando "paños de agua tibia", sólo estaremos cambiando las cosas de sitio, malgastaremos el tiempo de que disponemos y esto sucede mientras sigamos malgastando el tiempo que se nos concede. Si seguimos pensando:







" Yo soy alguien" lo único que haremos es movernos en círculos. Podemos mejorar nuestra vida, vivir con mas ecuanimidad, satisfacción y contento, hasta ser más eficientes y productivos, pero todo será circunstancial, condicionado, transitorio, efímero y temporal.



    Nuestro papel principal en la vida es reconocer nuestra Verdadera Naturaleza Original. Tenemos en cuenta que vivimos atrapados en numerosas tendencias y dificultades que nos impiden avanzar y que nos resulta difícil llegar a descubrir realmente lo que somos.
Continuamente estamos volcados en la búsqueda de experiencias, en la huida de experiencias no agradables como puede ser el dolor que nos toca vivir en la vida, el deseo de bienestar y felicidad, en la persecución de metas, objetivos, ilusiones y planes. No podremos descubrir nuestro Verdadero Ser, nunca, mientras nuestro único interés no sea este que deberá ser antepuesto a todo lo demás. El deseo profundo de vivirla es la condición principal. Las Enseñanzas nos recuerdan: "Anhela conocer eso de donde todo nace, anhela conocer eso adonde todo va cuando la muerte lo destruye". Necesitamos que todas las actividades de nuestra vida sean secundarias a las aspiración de conocer la realidad absoluta.
  El deseo de conocer nuestra Naturaleza Original es el deseo intenso de experimentar lo que somos de verdad, el deseo de liberarnos de todos los engaños y fantasías, el deseo de liberarnos del ego como origen de todos nuestros engaños y distorsiones, el deseo de despertar de todas las pesadillas humanas que podamos padecer. Este intenso deseo podríamos decir que es el fundamento de la verdadera espiritualidad.
    Cuando seamos conscientes de lo valiosa que es la vida, no por una mera valoración positiva de la misma sino por experiencia directa lo sabemos que la vida es una oportunidad única y extraordinaria y que tiene un valor incalculable, entonces, es posible que brote la intuición firme de que lo más importante es CONOCERSE A UNO MISMO. Conocer lo que de verdad somos.
     Si a esta comprensión añadimos la conciencia de que vamos a morir y que puede suceder en cualquier momento, si sentimos cómo la vida se va desgastando momento a momento, sin descanso y cómo cada día estamos más cerca de ella. Si tenemos la valentía de reconocer que no sabemos el



momento de nuestra muerte y que no tenemos ningún control sobre ese momento, entonces, tenemos la posibilidad de vislumbrar que conocerse uno mismo no sólo es lo más importante sino que hay que hacerlo cuanto antes, y hay que empezar ahora mismo.
       Nuestro anhelo por conocer la verdad es un camino desconocido que nos obliga a salir de nuestra zona de confort. La verdad nos va a llevar a abandonar  nuestras convicciones más queridas, a encontrarnos con lo inesperado, a dejar todas las referencias. Poe ello tenemos tantas resistencias inconscientes. Pensamos que nos interesa el camino espiritual y creemos que es importante en nuestra vida, sin embargo, nuestras acciones y lo que elegimos está muy distante de lo que decimos. Pensamos que nos importa conocer lo que somos, pero sólo son ideas y creencias. Nos falta el verdadero anhelo, el deseo profundo de verdad. Es necesario preguntarnos con sinceridad : ¿Qué es lo que de verdad me importa?. ¿ Sabemos realmente  qué queremos?. Es preciso preguntarnos, ser sinceros con nosotros mismos. No es algo que mostramos a los demás, es nuestra motivación más íntima.
Si cuando sentimos estar en el camino vemos que nada cambia puede que sea debido a la motivación. Es necesario que el anhelo por conocer lo que somos sea el principio que nos guíe. Tenemos que querer  evolucionar más que nada en el mundo.
Este planteamiento despierta enormes resistencias internas. Sin poderlo evitar sentimos un fuerte rechazo irracional a cambiar, una poderosa inercia a que todo siga como está. Desde el ego, buscamos seguridad, referencias, solidez y protección, y el camino a la verdad se vislumbra como una pérdida continuada de apoyos y seguridades. Desde el ego no queremos descubrir nada, sólo queremos encontrar un modo de escondernos del miedo. Por eso nuestra inclinación espiritual es un camino a medias, una afición, algo que nos sirve para imaginar que estamos a salvo o que nos hace creernos valiosos y especiales.
Ponemos demasiada atención a nuestro ego a pesar  de que sabemos, muy bien, que es el que nos arrastra al sufrimiento, a la insatisfacción continua, a las incertidumbres, a la inseguridad y al vacío y a la soledad que nos invade. Nunca encontraremos una felicidad duradera mientras vivamos desde el ego, siempre estaremos al borde del miedo. Nos hallaremos en una pesadilla interminable, seguiremos siendo prisioneros de nuestra mente y sin salida en un laberinto de conceptos que nos condicionan en cada momento. Esto es parecido a beber agua salada que nunca nos satisface. Permaneceremos atrapados en una espiral interminable de deseos y temores.



Desde el ego sólo debemos esperar dolor y pérdida. Todo lo que nace muere; todo lo que es creado, se destruye; todo lo que se eleva, desciende; todos los vínculos terminan distanciados. La resistencias a nuestra Verdadera Naturaleza Original sólo nos conduce a seguir vulnerables a todos los posibles sufrimientos de la vida. Nuestra Naturaleza Original, nuestro Verdadero Ser sólo se desvela, se manifiesta cuando el ego queda desplazado, cuando reconocemos su naturaleza ilusoria. Únicamente cuando nos atrevemos a ser honestos con nosotros mismos, podemos ir más allá de las autodefensas y dejar de traicionar el impulso espiritual.

Este anhelo al despertar para conocer la Verdad puede surgir de varias maneras:
En algunas personas se dan vislumbres espontáneos e inesperados. Tal vez sean personas que nunca han tenido interés en lo espiritual y espontáneamente tienen una lucidez extraordinaria que les hace atisbar la naturaleza inefable de la existencia. Suele ser un vislumbre temporal y pasajero. El reto en ellos es ser fieles a sí mismos y a lo que han vivido. Su vivencia les obliga a cuidar y honrar lo que han conocido hasta vivirlo plenamente. Necesitan evitar desvalorizar  su experiencia y usarla como luz en el camino de la Verdad Esencial.
Otras personas mediante un trabajo espiritual llegan a conocer la Verdad . Puede que a través de la práctica de la meditación tienen aperturas momentáneas a su Ser Real. Ese conocimiento se convierte en una intensa motivación que amortigua todos los demás intereses vitales en aras de la Verdad.
 A través de la fe y la confianza, una gran parte de personas, llegan a sentir el deseo de verdad mediante las enseñanzas de los maestros que han trascendido el ego y viven conscientes de la Naturaleza Original. La inspiración de lo que otros han logrado hace que muchos se sientan capaces de ello y empiecen a cambiar sus prioridades y objetivos.
El sufrimiento, tanto el propio como el de los demás, puede ser el camino por el que algunos llegan al anhelo de la Verdadera Naturaleza Original. Reconocer lo absurdo de la vida puede llevar a una fuerte necesidad de entender el significado de la existencia. Puede que muchas personas cuando son conscientes de las dificultades que entraña la vida, caen en trastornos psicológicos como la depresión o la ansiedad, no obstante, para otros muy afortunados esa misma toma de consciencia es lo que les propicia el despertar a una sabiduría liberadora  y profunda.






Podríamos concluir diciendo que, la verdadera libertad y plenitud se encuentra en vivir lo que verdaderamente somos. NO ES EL EGO EL QUE SE LIBERA SINO QUE SUCEDE AL SOLTAR EL EGO. Para ello es preciso vencer todas las resistencias y atrevernos a explorar lo nuevo más allá de la mente. El motor imprescindible es el ANHELO, LA SINCERIDAD Y LA HONESTIDAD de querer conocer lo que somos.

(Reflexión sacada de las enseñanzas de Juan Manzanera por Daisui-Francisco, Sacerdote Católico y Monje Soto-Rinzai )